El Seleccionado Nacional de Goalball, Oscar Flores apenas tenía 14 años cuando de un día para otro perdió su vista. Fueron tres años bien duros que le llevó aceptar su realidad. El Goalball fue una luz en su camino pues le apasionaba el fútbol antes de perder por negligencia su vista, y al conocer el Goalball lo amó desde el primer día, un deporte que le costó aprender pero que le abrió puertas para conocer otros países y personas que le han ayudado a cambiar su vida. Oscar también asegura que logró reconciliarse con Dios y aceptar su nueva vida.
Esta es su historia.